Seguro que ya has planeado tu viaje a Málaga (o quizás ya estás aquÍ!) y te estás preguntando: ¿dónde podría hacer fotografías en Málaga sin que sean 'típicas'? o ¿qué podría visitar un fotógrafo en Málaga que no venga en ninguna guía de viaje? En Lefoto vamos a ayudaros a descubrir los secretos mejor guardados de la ciudad.
1. Gran Hotel Miramar (Paseo de Reding, 22-24)
Empezamos la lista con un lugar especial para todos los malagueños. El ahora denominado Gran Hotel Miramar, reinagurado en diciembre de 2017, tiene una historia detrás como pocos edificios en la capital. Desde su inauguración el 10 de febrero de 1926 con el nombre “Hotel Príncipe de Asturias” ha cambiado de denominación y uso en varias ocasiones, llegando a albergar la Audiencia Provincial desde 1987 a 2007.
Sin duda una parada obligatoria dentro de la Málaga arquitectónica, un emblema del turismo malacitano.
2. Cementerio San Miguel (Plaza del Patrocinio, 29013 Málaga)
El cementerio San Miguel es otro de los lugares más desconocidos para el ‘gran público’ extranjero que visita Málaga. Sin duda alguna la arquitectura de algunos de sus nichos y su belleza general hace de este camposanto uno de los principales de toda España. Es de estilo neoclásico y fue inaugurado el 1 de julio de 1810, siendo clausurado en 1987 debido a las restricciones por espacio propias de la extensión de la barriada. En 2017 comenzaron las tareas de restauración, entre las que se encuentran las del panteón de la familia Heredia. Una de las curiosidades del cementerio es que fue nombrado por Julio Verne en ‘Viaje al centro de la tierra’.
Se encuentra relativamente cerca del centro histórico de la ciudad, por lo que es una buena opción para una parada en una tarde tranquila que nos permita recuperar energía.
También son muchas las leyendas de fantasmas en torno a la necrópolis, así que los fotógrafos que busquen imágenes diferentes encontrarán en el cementerio San Miguel (y en su anochecer) postales de alta divinidad artística.
3. Playas de Pedregalejo (Calle Bolivia, 130, Málaga)
Si tuviera que elegir una zona de Málaga para no moverme a lo largo de un día Pedregalejo sería la elegida. Playa, buena comida, buen ambiente y sol… y a repetir por la noche. Incluyo esta parada en las recomendaciones para tus fotografías en Málaga no por el desconocimiento, si no porque precisamente al ser un área visitada puede pasar desapercibido en cuanto a sus múltiples opciones fotográficas.
El atardecer en esta parte de la ciudad es de los más bellos, ya que desde sus espigones podrás ver toda la bahía de Málaga. Podría incluir una foto para demostrarlo, pero prefiero no haceros un ‘spoiler’. Sus barcas pesqueras típicas, la multitud de palmeras y lo habitual de poder escuchar música en vivo son también alicientes para poder retratar un momento que se convierta en el favorito de tu paso por la ciudad.
Y no olvidéis tomaros un espeto a mi salud, aunque, un secreto, si camináis unos minutos dirección El Palo encontraréis chiringuitos con espetos ¡aún más baratos!
4. Palmeral de las Sorpresas (Paseo del Muelle Uno, Málaga)
Palmeras. A Málaga le gustan las palmeras. ¿Y a quién no? Es sin duda una de las plantas que más asociada tenemos al buen tiempo y al sol, y una de las características principales de Málaga. Hay muchas maneras de aprovechar estas plantas monocotiledóneas: desde abajo y buscando el sol, una fotografía clásica para el repertorio de instagram. Incluso diría que en mi perfil @lefotoes hay alguna del estilo.
La cuestión es que el Palmeral de las Sorpresas ofrece muchas más posibilidades a nivel fotográfico basadas en la palmera. Por la simetría de las plantaciones y su posición, contrapuesta al mar y al moderno Muelle Uno, nos proporcionará seguro un buen rato de diversión buscando ángulos imposibles y efectos ópticos (como el de la imagen).
Teniendo en cuenta también su localización cercana a el Paseo del Parque y al ya famoso cubo de colores del Museo Pompidou Málaga, es una excelente opción para practicar nuestra fotografía de retrato.
¡Estoy seguro de que no os decepcionará!
5. Plaza de la Merced
La Plaza de la Merced es sin lugar a dudas uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Turistas y locales, todos disfrutan de su perfecto emplazamiento, a medio paso de la Alcazaba y el Teatro Romano, es el segundo epicentro de la ciudad. Y con el permiso de la Plaza de la Constitución, el más bello. Su forma abierta y la arquitectura típica de los edificios que la rodean hacen de este lugar el idea para tomar fotografías con sabor malagueño.
La vida de su pavimento y el transito continuo de gente la hacen también idónea para practicar algunos ‘robados’. Pero solo fotos, ¡nada del bolsos y carteras! Sus arboles en flor en primavera y el monolito central (en memoria al general Torrijos) nos obligan a sacar de la bolsa el gran angular y jugar con planos arriesgados.
Por supuesto es una zona con mucha oferta gastronómica, aunque siento deciros que salvo algunas excepciones la mayor parte de los restaurantes son para lo que en Málaga denominamos ‘guiris’, es decir, turistas extranjeros. Os recomiendo hacer incursiones a la hora de comer en calles aledañas como calle Granada o en las bocacalles de calle Álamos.
Un consejo: para completar la visita a la Plaza de la Merced (especialmente si la hacéis por la mañana) podéis pasar a visitar el barrio de Lagunillas. Una zona en pleno auge cultural y social, con varios grafitis dedicados a personajes locales. Podríamos decir que es una versión más autóctona del Soho de Málaga.
Y si no siempre podréis haceros la ‘típica’ foto con la estatura en honor a Pablo Ruíz Picasso. Pero seguro que esa no te interesa, ¿o si?